sábado, 4 de octubre de 2008

Cuaternario de Puna Austral

EXPANSIONES Y RETROCESOS DE HUMEDALES DE ALTURA DURANTE EL HOLOCENO, PUNA AUSTRAL ARGENTINA

IMPLICANCIAS AMBIENTALES

Paul Tchilinguirian1, Daniel Olivera 2 y Lorena Grana 3

1: UBA-SEGEMAR, pabloguirian@gmail.com; 2: CONICET-UBA, deolivera@gmail.com 3: INAPL

Los humedales de altura de la Puna Austral Argentina son ecosistemas que albergan casi la totalidad de la productividad primaria, biomasa y agua del sistema desértico y cumplen un rol fundamental en el comportamiento de la fauna (Caziani y Derlindati 1999). Los humedales están formados por lagunas y turbales que se desarrollan en planicies aluviales de régimen permanente o en las riberas de los cuerpos de agua. El 99% del agua de los humedales está alimentado por manantiales de régimen permanente que tienen escasa variación estacional (10%) y anual (15%) del caudal. Los manantiales se relacionan con acuíferos que están en medios fisurados con cuencas hidrogeológicas que se extienden a cotas mayores a 4500 m de altura. Los humedales son ambientes donde se centra casi la totalidad de la actividad económica de subsistencia Puneña. Por esto constituye un importante recurso en tiempos actuales y durante la ocupación cultural que tuvo la zona desde los 10000 años A.P. (Martínez et al. 2004, Olivera y Tchilinguirian 2006).

En el departamento de Antofagasta de la Sierra (26ºS-27ºS, 67º-68ºO), ubicado en el noroeste de la Provincia de Catamarca, Argentina, se vienen desarrollando estudios que plantearon dos aspectos: a) la evolución paleoambiental a escala macro/meso para el Holoceno y b) un modelo de interacción ambiente-ocupación cultural (Tchilinguirian y Olivera 2005 y Olivera et al. 2004, 2006). La evolución paleoambiental fue realizada a partir del análisis estratigráfico de rellenos sedimentarios de edad Holocena en 8 cuencas fluviales (Las Pitas, Mirihuaca, Aguada Cortaderas, Mojones, Ilanco, Vertiente de Bajo del Coypar, Curuto, Punilla) y 4 cuencas lacustres (laguna Antofagasta, Carahipampa, Cavi y Colorada). La asignación cronológica se realizó con estudios geomorfológicos, geoarqueológicos y con 24 dataciones radiocarbónicas efectuadas en material orgánico. Las edades radiocarbónicas fueron efectuados en el Center for Applied Isotope Studies of the University of Georgia (10 muestras), en The National Science Foundation - University of Arizona (10 muestras) y en el Laboratorio de Radiocarbono y Tritio de la Universidad de La Plata, Argentina (4 muestras).

Los estudios indican la existencia de tres ciclos de trasgresiones-regresiones lacustres y/o expansiones-retracciones de los humedales fluviales en el Holoceno. Hay una diacronía en el inicio, duración de las expansiones-regresiones de los humedales según la cuenca estudiada. Integrando los datos de las 12 cuencas se obtiene que las fases regresivas se desarrollan entre 7900 a 6300 años 14C A.P. y 5800 a 4500 14C A.P, 1500- 300 años 14C A.P y las fases transgresivas entre >7900 años 14C A.P., 6300-5800 años 14C A.P y 4500 a 1500 años 14C y entre los 300 a 100 años 14C A.P.

Durante las fases transgresivas los niveles de las aguas de los cuerpos lacustres aumentaron y formaron bermas y escarpas de erosión litoral. Los salares se cubrieron parcialmente de agua y los humedales perilacustres aumentaron de superficie. Los turbales fluviales se extendieron cuenca abajo (3300 m aprox) y los cursos de régimen permanente fueron más largos. Las expansiones presentaron mayor magnitud y extensión durante el Holoceno temprano (>7900 años 14C); fueron de moderada importancia entre 4500-3900 y 3430 a 1500 años 14C A.P. y tuvieron menor extensión geográfica entre los 6300 a 5800 14C A.P y entre 300 a 100 años 14C A.P. Durante las fases regresivas los niveles de las aguas descendieron y los cuerpos de agua se desecaron. Las lagunas se trasformaron en salares o fueron cubiertas por arenas eólicas y aluviales. En los cursos fluviales los turbales retrocedieron hacia la cuenca alta (>4000 m), mientras que en la cuenca inferior se secaron y se erosionaron por flujos efímeros o fueron cubiertos por la remoción en masa o por dunas.

Las cuencas no tienen el mismo grado de expansión-retroceso de los humedales ni el grado de desarrollo pedogenético (espesor, tipo y contenido de restos vegetales en la paleoturba). Se plantea la pregunta ¿Cuáles son los controles por los que una misma fase paleoambiental registra tal variabilidad en los proxydatos?. Al estudiar las 8 cuencas fluviales por medio de un análisis de regresión bivariado (longitud de paleohumedal vs. área de cuenca >4500 m.s.n.m) se verifica que aquellas con cuencas de mayor extensión a cotas superiores a 4500 m son las que presentaron los humedales que tuvieron mayor extensión de avance y desarrollo de suelos. Esto permite suponer que las cuencas más extensas y elevadas tuvieron paleohumedales más largos y extensos que las cuencas más pequeñas y/o menos elevadas como los ríos Ilanco, Curuto y Aguada Cortaderas.

Esto supone que las características geomorfológicas, hidrogeológicas y topográficas de las cuencas de drenaje se relacionan con el grado de expansión-retroceso que tuvieron los humedales en las fases paleoambientales del Holoceno.

Las distintas fases de expansión-retroceso que fueron reconocidas a partir de este estudio son correlacionables con las condiciones paleoambientales reconocidas en la zona de Atacama y en la Puna Septentrional Argentina (Fernández et al. 1991, Baied y Wheller 1993, Geyh et al. 1996, Kulemeyer et al. 1999, Sayago 1999, Betancourt et al. 2000, Thompson et al. 2000, Baker et al. 2001, Schäbitz et al. 2001, Grosjean et al. 2003, La Torre et al. 2003, Servant y Servant Vildary 2003, Maldonado et al. 2005, Liu y Thompson 2005, Yaccobaccio y Morales 2005) y con el piedemonte oriental andino comprendido entre 34-37ºS (Gil et al. 2005).

Desde el punto de vista arqueológico los resultados indican que la ocupación cultural presentó diferencias acorde con las condiciones variables de humedad y extensión de los paleohumedales. Esto plantea una relación entre el paleoambiente y las variables arqueológicas (Olivera et al. 2006). Desde el punto de vista del manejo actual del recurso es importante tener en cuenta que los humedales de altura son vulnerables ante cambios en las condiciones del balance hídrico a cotas superiores a 4500 m de altura. Eventuales impactos en la cuenca inferior o media de los humedales ya sea por aumento del regadío, construcción de embalses, sobreexplotación ganadera y creciente uso del agua por parte de las localidades pueden afectar significativamente el balance hídrico, originando las desecaciones junto con la erosión irreversible de los mismos.

REFERENCIAS

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